lunes, 21 de abril de 2014

¿Homo sapiens sapiens?

El lenguaje humano es el resultado de una combinación de letras y sonidos que, ordenados, constituyen palabras o significantes a los que se les atribuye un significado. ¿Existe alguna relación entre estos conceptos? ¿Podemos establecer algún tipo de relación entre la palabra "mesa" y el concepto o idea que tenemos de este objeto? ¿Hay algún motivo por el cual atribuimos una palabra concreta a un objeto o concepto? 

La mayoría de los términos que guardamos en nuestro diccionario mental no establecen ninguna relación directa entre el significante y el significado, es decir, que ninguno de estos surge como consecuencia directa del otro (esto explica que cada lengua utilice palabras distintas para denominar los mismos objetos). 



El ser humano o Homo sapiens sapiens (del latín hombre sabio) es el único capaz de expresar sus pensamientos, sentimientos, razonar, imaginar, compartir y comunicarse. Somos animales sociales que creemos estar por encima de los primeros Homos, como fueron el Homo habilis y del Homo erectus, entre otros. Parece que nuestros antecesores no gozaban de la capacidad emocional y de raciocinio de la que presumimos ahora y que da nombre a nuestra especie "el ser humano". Además, somos más longevos, ya que la esperanza de vida de muchos de nuestra especie ha superado los cien años, algo impensable para la mayoría del resto de animales del planeta.

Dicen que antes de morir, cada persona ve pasar los peores y mejores momentos de su vida muy rápido, en forma de imágenes. Ahora nos preguntamos, ¿cómo sería el carrete de fotos de la vida de un ser humano si hoy, en el 2014, rondara los cien años de edad? Una de las posibles respuestas es que tal vez no haya carrete. Sí, claro. Es muy probable que haya desaparecido entre guerras mundiales, genocidios humanos... o tal vez haya quedado enterrado bajo los muros y verjas que separan a los del "primer" y "tercer mundo". También puede haberse quemado en algunos de los muchos atentados terroristas que ha sufrido el mundo en este último siglo o quizás se haya perdido en el avión fantasma de Malaysia Airlines. 



Pero, ¿y si no ha desaparecido? ¿Qué podríamos ver? Seguramente el carrete de imágenes de este ser humano esté lleno de cosas inhumanas o a lo mejor la persona en cuestión no puede permitirse comprar el carrete de su vida. ¿Puede suceder esto? Hoy todo tiene un precio, todo parece girar entorno al dinero. Dependiendo del nivel adquisitivo de cada persona, las imágenes que veremos nuestro último instante de vida podrían formar parte de las revistas del periodismo rosa o de un panfleto de Médicos sin Fronteras o cualquier otra ONG. 

¿Es todo esto de ser humanos? ¿Somos tan sabios como dice el nombre de nuestra especie? La palabra "humanidad" parece deslizarse hasta desaparecer de este nombre. Se convierte en una serpiente que, en el momento menos esperado, muerde a la sabiduría que se supone que nos diferencia del resto y la envenena hasta la muerte. 

Estudios realizados por biólogos y científicos afirman que los humanos y los bonobos son de las únicas especies que realizan el acto sexual cara a cara; esto hace pensar que hay una serie de implicaciones emocionales que nos diferencian del resto. Nuestra naturaleza muestra que sí hay algo por lo que podemos considerarnos diferentes. Por tener en nuestro nombre lo poco que queda de lo que realmente significa ser humano no debemos pensar que estamos por encima de los demás. ¿De verdad somos Homo sapiens sapiens?